Esta semana hemos dedicado nuestras dos clases a realizar un retrato basado en la técnica del chorreo con pinturas acrílicas de tres colores; ocre, blanco y negro.
En la primera clase de la semana hicimos una primera aproximación por todo el área, de forma en que a partir de ella el viernes apareciese de esos primeros rasgos un rostro.
El trabajo consistía en llegar a alcanzar un retrato que, aparte de resultar intrigante, tuviese fuerza de forma que se llegase a crear una expresión en la plancha de cartón.
Yo traté de realizar un retrato de carácter monstruoso y, creo que por lo menos en uno de los tres intentos lo llegué a conseguir puesto que a mi parecer cree una fuerte y penetrante mirada, He de decir que fue el último cuadro que hice, por lo que creo que ya había conseguido un mayor dominio de la técnica.
Aquí os dejo el resultado final de los tres cuadros:
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